Avanzando con el nuevo salón social
El domingo 4 de octubre a las 2:00 p.m. habrá una Reunión Congregacional presentada por el Comité de Construcción para actualizar sobre el estado del nuevo proyecto de construcción del Salón Social.
El comité ha trabajado diligentemente como equipo y en conjunto con la firma de arquitectura de Alcorn y Benton para crear los planos que coincidían con lo que la congregación dijo que queríamos en nuestro edificio. Ha llegado el momento de que usted le indique al Comité de Construcción cómo proceder a partir de aquí.
El Comité de Construcción presentará para consideración opciones sobre cómo avanzar y qué significa realmente avanzar. Con suerte, para cuando lea esto, habrá recibido por correo o electrónicamente información más detallada sobre los detalles de las propuestas que le pedimos que considere.
Puedo decirle que al menos que la congregación vote por detener este proyecto, el proyecto requerirá fondos adicionales. El Comité de Construcción reconoció esa realidad y recomendó que se iniciara una tercera campaña de capital. El trabajo para establecer ese comité de campaña de capital, aunque en su infancia, ya ha comenzado. Si usted tiene preguntas sobre el comité de campaña de capital, interés en participar en el o algunas ideas, comuníquese con Gary Jaus.
Originalmente, el Salón Social era el espacio de adoración. Una vez que se construyó el Santuario actual, el Salón Social se convirtió en el lugar donde realizamos la obra del Señor. La sala de jóvenes, las comidas para la comunidad en general, los desayunos de Pascua, las reuniones de grupos de hombres, las reuniones de grupos de mujeres, los ensayos del coro de campanas, los estudios bíblicos, las recepciones y otros eventos han sido parte de la historia del Salón Social.
El Comité de Construcción lleva años trabajando en este proyecto y siempre hemos estado consientes de que el edificio es importante pero lo que sucede dentro del edificio es más importante. El Salón Social fue nuestro refugio donde servimos colectivamente al Señor y con el Espíritu Santo tocamos los corazones de las personas. Es nuestra esperanza que podamos continuar satisfaciendo las necesidades de la comunidad en un nuevo refugio mientras continuamos nuestro servicio a Cristo.
“No os hagáis tesoros en la tierra, donde las polillas y las alimañas destruyen, y donde ladrones entran y roban. Pero acumulaos tesoros en el cielo, donde ni las polillas ni las alimañas destruyen y donde ladrones no minan ni hurtan. Porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón. ”- Mateo 6:19-21 (NVI)